A principios de este siglo…
entre los que nos dedicábamos a esto del retail para unos mas y para otros menos, existía la firme convicción de que en términos de innovación para nuestra industria, lo que veías en Nueva York dando caña llegaba en dos años a Londres y tres años más tarde a Bilbao. De tal manera, que los que estábamos convencidos del principio, además de ir muy de vez en cuando a N.Y., procurábamos estar al loro por cualquier medio de lo que se cocía por aquellas tierras.
En aquel contexto nos empiezan a llegar noticias dentro del capítulo de exotismo, de una compañía llamada Amazon fundada pocos años atrás y que se dedicaba a vender libros por internet, cuando en las compañías todavía no entendíamos muy bien que era esto del internet.
The everything store
En el año 2.000 Amazon a la chita callando, cambia su logotipo y lo convierte en una flecha sonriendo de la “A” a la “Z”, que según su mandamás: Jeff Bezos, en pleno delirio seguramente producto del tequila, explica que su ecosistema se va a comer todo de la “A” a la “Z”.
Yo les confieso que de casualidad tome nota del asunto, porque unos meses antes en el Congreso de Aecoc celebrado en Bilbao en Octubre del 99, creo que fue la primera vez que empecé a pensar de que iba esto de Amazon, cuando en la ponencia del Sr. Enric Colet, Director del Departamento de Sistemas de Información de ESADE, pude tomar buena nota de algo así: ”Las empresas que vienen como Amazon, son empresas cuyo motor es la interconexión con todo el mundo, y están impulsadas desde sus bases de información, procesos y modelos de gestión, que permiten a sus clientes relacionarse directamente con la empresa sin intermediarios y a la empresa responder también directamente, con muchos menos costes de interrelación que los modelos tradicionales”.
Recordé esto cuando me entere de lo de la “A” a la “Z” y a partir de ahí, redoble mis guardias de vigilancia para ver hasta donde llegaba este señor con su tequila. La poca vigilancia que me permitía por aquel entonces mi trabajo de dirigir las operaciones de una cadena de tiendas físicas, en la que con la mayor dignidad y elegancia posible intentábamos desarrollar el catecismo basado en la jaculatoria tipo: “Tenemos que vender lo más barato posible que nos permita la cuenta de resultados, gestionando el ajuste de gastos por debajo de los márgenes posibles”.
«Mi oportunidad son tus márgenes»
Y en estas estábamos allá por el 2004, con total entrega 10% inspiración 90% exudación, en plan lunes sin tabaco ni tequila y va el Sr. Bezos y dice al mundo: Mi oportunidad son tus márgenes.
Y allí termine por darme cuenta del calado del misil. Mientras nosotros nos dejábamos el alma gestionado la física y la química del gasto de personal, el gasto de tienda, la inversión en instalaciones, su mantenimiento, la energía, el alquiler y el afilado de los cuchillos de carnicería, Amazon pone el foco en el sistema nervioso del negocio: los sistemas de información para la gestión y el sistema logístico y te obliga una vez más a la gestión de la paradoja.
Como siempre ha sido la cosa esta de ser tendero.
Jesús Pérez Canal. (Tendero y socio fundador de Brainy Commerce)